Se
desarrolla una vivienda unifamiliar de
295.86 m2, dentro de la privada Tamara, en un terreno
de 312m2 al norte de la ciudad de
Mérida, Yucatán, México.
La
intención principal del proyecto fue la conexión de los espacios cubiertos con
el exterior, priorizando las visuales hacia áreas verdes, permitiendo una
ventilación e iluminación natural óptima.
La
estrategia consistió en fragmentar el programa en 2, vinculándose por medio de
jardines y puentes, generando transiciones sensoriales, entre el espacio
privado y el espacio público, logrando conectividad y fluidez en el tránsito.
El
programa arquitectónico, se fragmenta en 2 partes: la primera denominada
"bloque de servicios", conteniendo espacios en planta baja como:
garage, cocina, cuarto de servicio y escaleras, y el
“bloque social” con: comedor, sala y terraza. Se
proponen 2 accesos, uno público, conectando de manera directa con el bloque
social, y el privado, conectando con el bloque de servicios. Se
generan 2 conexiones con el bloque social, una conectando la cocina, por medio
de un patio, y otra, conectando los demás espacios del bloque de servicios, por
medio de un puente. Para el bloque social, se propone una planta
libre piloteada generando una gran terraza para reuniones más
públicas, incorporando una caja de cristal, que abre y
cierra, hacia un gran jardín, logrando ventilación e iluminación natural
controlada.
En planta
alta encontramos las recámaras secundarias y espacios de encuentro familiar.
Además de manera más independiente y conectada por medio de un puente se encuentra
la habitación principal con vistas hacia áreas verdes.